viernes, 22 de julio de 2011

Sobre el pelo, la hoja, el sol, el tacto, las visitas, el viento, el suelo, aterrizar y el tiempo




Un pelo, decidido,

cayó sobre la hoja de una planta

y practicando el estar, pasaron ratos al sol,

conociéndose a través del tacto.

El pelo pensó en lo natural que se sentían sus formas cayendo sobre la hoja,

y la hoja pensó en cuánto le gustaba recibir visitas.

Un viento pasajero levantó al pelo, primero velozmente

y después de un par de vueltas, cayó planeando al suelo

como si supiera de antemano que le tocaba aterrizar.

Pasó un tiempo en el suelo, al que todavía no le encuentra mucho sentido,

hasta que otro viento lo volvió a sacar a volar.

La planta sigue siempre mirando al sol.

2 comentarios:

  1. Me encantan las intrascendencias de la vida vistas bajo la lupa de lo tierno, efímero e importante a la vez.

    Tu relato me transmitió un "calorcito" de esos que hay en un "nido", de "home, sweet home".

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